jueves, 5 de noviembre de 2015

Entrada 1

Muchas veces me han dicho que he nacido con un don, el de la curiosidad, el de querer saber muchas cosas, pero yo creo que mi mayor don es moverme para quitarme la intriga, y mas aun, el poder relacionar, recapacitar y deducir cosas en base a esos conocimientos que voy adquiriendo. Pero hay cosas que me parecen extrañas, necesito volcar mis pensamientos para poder tranquilizar mi mente cuando se enreda en un torbellino de ideas...

Que loco... Que raro que es pensar que en el pasado, no tan lejano si pensamos la edad que tiene el planeta tierra, las personas tenían tantos privilegios y aun así no eran felices...

Mi curiosidad surgió desde muy pequeña, cuando le pregunte a mi padre por que nos vestimos cuando hace calor... El siempre fue muy cariñoso y paciente, así que comenzó a contarme los efectos que tiene el sol sobre nuestra piel, como incide, por que y hasta como llega a nosotros, aun que cuando llego a esta parte prefirió no especificar mucho. En ese momento, mi sed de conocimiento fue saciada, pero un tiempo después, probablemente años después volvió la curiosidad, en ese momento fui capaz de darme cuenta que el ultimo tema le era incomodo a mi padre, así que le pregunte a mi madre sobre por que afectaba el sol a nuestro planeta, por supuesto ella comenzó a decirme muchas cosas buenas sobre su influencia, como por ejemplo que las plantas generan sustancias gracias a la luz del sol, que cambian de colores por eso mismo e incluso que lo necesitamos para sintetizar algunas sustancias en nuestra piel. Entonces le comente que me parecía que a papá no le agradaba el tema, entonces ella me contó algo que yo no sabia, el padre de mi padre tenia un color distinto al nuestro en la piel, el vivía en la misma casa que nosotros, pero yo no llegue a conocerlo, aun que murió "viejo" a los 50 años, cuando mi padre tenia al rededor de 23 años... Si, lo se, para el resto de la sociedad, morir a los 50 años es morir joven, pero para quienes vivimos en esta sociedad "naturalista" como nos llaman, es una demostración de que se ha vivido bien. No nos gusta vivir bajo esa premisa de depender de los demás, por supuesto que lo hacemos en cierta medida, el ser humano esta acostumbrado y forma parte de su naturaleza vivir en sociedad, pero la idea de que otras personas eduquen íntegramente a tus hijos, depender de la cantidad de dinero que tenes y hasta pensar que hay personas que tienen la mitad de los órganos hachos por maquinas son cosas que en mi sociedad son totalmente inadmisibles.

Siguiendo con el tema de mi abuelo, el también tenia un don, y era el de saber tratar las plantas, también formaba parte de esta sociedad "naturalista" y era el que se encargaba de la producción de alimentos para nuestra casa, solo que producía mucho mas de lo que consumían, por ello comenzó a abastecer un hogar de niños de la sociedad vecina, ellos también producían sus alimentos, pero los que trabajaban la tierra eran los niños mas grandes y necesitaban alguien que los guié, en el hogar hacían lo posible, pero no contaban con suficiente personal, así que mi abuelo decidió vender parte de la producción propia que tenia de ahí, una parte del dinero era para su familia y otra para el hogar, ademas también se ofreció de voluntario para enseñarle y guiar a los niños para mejorar la producción.

Mi madre no esta segura, pero parece que la conclusión que se saco en el momento fue que todo este esfuerzo hizo que mi abuelo enfermara, al trabajar tanto tiempo bajo el sol, los rallos que vienen de el le afectaron a la piel y a sus órganos, por ello parecía mucho mas viejo de lo que era.

La charla con mi madre termino ahí, pero mi curiosidad seguía con sed... Me pareció que continuar preguntándole a mis padres sobre el pasado no era adecuado, ya que eran temas que no les agradaban mucho, así que decidí investigar un poco mas por mi propia cuenta.

Gracias a mi sed de conocimiento, he hablado con mucha gente, he investigado sobre muchos temas y gracias a todo ello me ofrecieron trabajar para una revista en otra sociedad, la verdad que no estaba ni estoy interesada en insertarme en esa sociedad, pero había ventajas que no podía rechazar, como por ejemplo, el poder contactar con otras personas de mucho saber y el acceso a e-books de la empresa. 

Nahiara Piña

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